En el segundo blog os explicaré como funcionan las estancias conmigo.

Normalmente la cantidad de perros que cuido a la vez depende del tamaño de cada uno, si son pequeños un máximo de 6 y si son grandes un máximo de 3.

La primera vez de un perrito conmigo, tanto si se trata de guardería de día como de estancias 24h, les dejo que inspeccionen toda la casa en solitario, sin ningún otro perrito dentro. Una vez veo que ya han olisqueado todo bien y la curiosidad es menor, empiezo las presentaciones con los demás. El orden depende del carácter de cada uno de los perros que haya. Habitualmente empiezo por los más tranquilos y de uno en uno, cuando ya han acabado de olerse, saco al perro que acaban de conocer y dejo entrar al siguiente. Después les junto a todos y observo como se llevan, pasado un
rato los dejo a solas en el patio, mientras observo desde la ventana como se relacionan sin mi presencia. Tras unos minutos les dejo entrar y ya empieza la dinámica habitual. Durante el día tienen acceso a todo la casa y si hace buen tiempo la puerta del patio trasero está abierta. Este patio no tiene acceso directo a la calle, el patio aledaño sí, aunque no siempre está
abierto, la zona que da a la calle está en alto y las vallas también son altas y sin visibilidad. No obstante, ¡la mayoría suelen ir detrás de mí todo el día!

Por la noche duermen dentro de casa, y la zona depende de cada perrito. Si son perros tranquilos que no es habitual que tengan conductas destructivas, duermen en habitaciones que tengo libres para ellos. Si son jóvenes o con conductas destructivas duermen en el lavabo grande del piso
superior, ya que no tienen acceso a nada. Y en caso de perros grandes o seniors, que las escaleras les cuesta, duermen en el salón.

En general no hay una dinámica marcada en el día a día, todo es muy hogareño, siempre buscando que se sientan como en casa.